Resumen analítica del curso zodiacal I PARTE


RESUMEN ANALÍTICO DEL PRESENTE CURSO

PRIMERA LECCIÓN

En la primera lección de Aries hemos enseñado cómo y de qué manera llenamos nuestro Cáliz (cerebro) de Luz Crística para Cristificarnos totalmente desde la cabeza hasta los pies. ¡Claro es! que esa Luz "es" el Semen Cristónico o Energía Crística que resulta de la transmutación del Esperma en Energía, pues la masa siempre se transforma en energía, como ya lo probó el sabio Einstein.
Empezamos esta lección de Aries enseñando que el discípulo queda totalmente prohibido de fornicar.
Y esa prohibición tiene por objeto el que el discípulo pueda acumular Energía Crística para realizarse a fondo.
La Energía Crística debe pasar a través de las Doce Puertas Zodiacales de nuestro organismo para lograr nuestra "Cristificación," y la primera puerta que tiene que atravesar nuestro Semen Cristónico, después de haber ascendido las Fuerzas Sexuales desde los genitales, es la Puerta de Aries en la cabeza.
Allí, en el cerebro, se carga nuestro Semen Crístico de la Luz de Aries. Luego sigue esa Fuerza Crística pasando por el cuello, glándula timo, corazón, etc., bajo las fuerzas del Cinturón Zodiacal.
Este curso de las corrientes seminales está bellamente descrito por el Apóstol Marcos, que cuidó de nuestra Santa Unción Gnóstica.


SEGUNDA LECCIÓN

En esta lección hemos enseñado a nuestros discípulos el poder del Verbo Creador. La laringe es un útero sexual, donde se gesta la palabra. No sólo se fornica con el miembro viril, sino también con la palabra. La maledicencia es fornicación.
El varón perfecto es aquel que sabe callar cuando su "Intimo" no habla. En Tauro debemos quemar las escorias de nuestra laringe para que las Fuerzas Crísticas puedan expresarse a través de ella, tal como en la laringe de los Ángeles. Los Ángeles crean por medio de la palabra.


TERCERA LECCIÓN

A principios del siglo XII un monje llamado Norberto, fundó en Europa una orden de carácter religioso. Antes de que a dicho hombre se le ocurriera esa idea, era un hombre mundanal dedicado exclusivamente a los vicios y placeres, pero cierto día le ocurrió algo muy importante: fue alcanzado por un rayo, y aunque no lo mató todo su ser quedó transformado totalmente. Este acontecimiento no fue ninguna casualidad ni ningún azar. Fue un acontecimiento cósmico provocado por los Dioses, pues este hombre estaba predestinado para marcar el Karma de los mundos, haciendo una nueva obra, e iniciando una Nueva Etapa Cultural de la Conciencia.
Todos los lazos fluidicos entre los Cuerpos Físico, Astral, y Mental de aquel hombre quedaron completamente modificados por el "shock" de la fuerza contenida en el rayo, y ese choque externo marcó la Nueva Conciencia que en Acuario llegará a su esplendor.

Ahora bien, hasta el año de 1889 esos choques externos eran muy comunes, porque realmente, entrar en los Mundos Internos durante los siglos XVIII y XIX, era casi imposible. La naturaleza había cerrado las puertas de los Mundos Internos a la humanidad, pues se necesitaba que el hombre pasara por una era de tinieblas para entrar en los Mundos Internos después, en forma diferente y positiva.

Esos choques externos eran los únicos capaces en los siglos XVIII y XIX de darle acceso a los Mundos Internos a algunas Almas Evolucionadas.
En 1899, finalizó el primer ciclo de "kaliyuga", y a partir de esa fecha esos choques "externos-anímicos", se volvieron internos. En esta lección de Géminis, enseñamos a nuestros discípulos a entrar en forma positiva en los Mundos Internos.

Antiguamente en la Lemuria y la Atlántida toda la humanidad vivía en los Mundos Internos, pero en forma negativa; los Chakras Astrales giraban de derecha a izquierda, es decir, en forma negativa (al revés). La Conciencia de los humanos era como la que las gentes tienen en aquello que llamamos sueños, esa misma Conciencia de Sueños es la de los Reinos Animal, Vegetal y Mineral.

Con los ejercicios de Géminis, cambiamos la Conciencia "pictórica" de la vida ensoñativa, por una Conciencia Consciente y Despierta en forma total. Estos ejercicios nos confieren "la Conciencia Continua", la Nueva ConcienciaAcuariana.

El discípulo que está dormido en los Mundos Internos, Despertará ahora su Conciencia, y no volverá a soñar más. Cambiará sus "Sueños" por Experiencias Conscientes.

Estos ejercicios producirán esos choques internos que Despertarán la Conciencia, y cambiarán los Sueños por Experiencias Reales y Efectivas dentro de los Mundos Internos. Y así mientras su cuerpo duerme en el lecho, el discípulo en los Mundos Internos se convertirá en un auxilio invisible, y en un trabajador bajo las órdenes de la Fraternidad Universal Blanca.

Antes giraban sus Chakras de derecha a izquierda, y ahora con estos ejercicios girarán positivamente como las manecillas del reloj. Estos ejercicios les impedirán totalmente volver a soñar, y mientras su cuerpo duerme, él estará consciente de los Mundos Internos. Ese será el resultado de estas prácticas. La Conciencia de los Sueños es un remanente de nuestra Conciencia Animal que otrora poseíamos. Los animales viven una vida de ensueños pictóricos.

Habrá muchos a quienes les costará trabajo "salir" en Cuerpo Astral a Voluntad, pero de todas maneras los ejercicios de esta lección de Géminis, les Despertarán la Conciencia "inevitablemente", y así mientras sus cuerpos duermen en sus lechos, ellos también trabajarán conscientemente en los Mundos Internos; lo importante es que al despertar recuerden bien sus Experiencias Astrales, que "ya no son Sueños" sino "Experiencias Conscientes".

Para conseguirlo es necesario, a tiempo de despertar, no moverse, y hacer un ejercicio retrospectivo para recordar bien todo lo que hicimos cuando estábamos fuera del Cuerpo Físico, pues todo individuo cuando su cuerpo duerme, está fuera del cuerpo; los de Conciencia Dormida, "soñando", y los de Conciencia Despierta,"trabajando" conscientemente.


CUARTA LECCIÓN

En esta lección de Cáncer enseñamos a nuestros discípulos a preparar el Cuerpo Físico para la Magia Práctica.
Jámblico, el Gran Teúrgo, una vez hizo aparecer ante las atónitas multitudes a dos Genios: El Amor y el Contra-Amor (Anael y Lilit). Jámblico hacía visibles y tangibles a los Dioses Siderales, y esto también lo pueden hacer nuestros discípulos si "preparan" su Cuerpo Físico.
El día en que la humanidad aprenda a manejar las Fuerzas Lunares, la Luna caerá en la Tierra, porque el hombre ya no la necesitará.


QUINTA LECCIÓN

En esta lección de Leo, le enseñamos al discípulo a conversar con su propio Maestro Interior, a través de la Meditación Interna.
Darana (Concentración), Ayana (Meditación) y Samadhi (Éxtasis), son las tres escalas que nos llevan hasta el trono del Maestro Interno de cada cual, que es el "Intimo".

El discípulo tiene que aprender a hablar con su propio "Intimo", y debe ser exigente con su propio Intimo. El discípulo debe recibir instrucción de su propio "Intimo", y el deber del Intimo es instruir a su Bodhisattva, es decir, a su Alma anhelante de Luz.

La doctrina de "Shin-Sien" enseña que la Mente humana es como un espejo, que atrae y refleja cada átomo de polvo, y tiene que ser desempolvada cada día, hasta convertirse en "Mente-Cristo".
Shin-Sien fue el Sexto Patriarca del Norte de China, que enseñaba la Doctrina Esotérica "Boddhidharma".

La Cámara Interna del Corazón es llamada en sánscrito: "Braham-Pura" (La Ciudad del Dios Supremo). El discípulo debe convertirse en un Maestro del Samadhí. El Bodhidharma es la Religión de la Sabiduría en China.
La Doctrina del Corazón se llama el Sello de la Verdad, o el Verdadero "Sello".

SEXTA LECCIÓN

En esta lección de virgo le enseñamos al discípulo, que en el vientre las fuerzas que suben de la tierra se cargan de las hormonas adrenales a fin de prepararse para su ascenso al corazón, también le enseñamos a vocalizar la vocal U para desarrollar el Chakra del Plexo Solar o Cerebro de Emociones.
El Plexo Solar es la antena que recibe los pensamientos distantes, y con él podemos captar las condiciones morales de todos aquellos que se pongan en contacto social o comercial con nosotros. 

Tomado del libro “Curso Zodiacal" escrito por el V.M. SAMAEL AUN WEOR

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